Con apenas un minuto y quince segundos restantes del cuarto y último asalto entre Emanuel Lucero y Giuliano Canónigo, el árbitro decidió detener la pelea debido a incidentes que surgían en las gradas del Estadio FAB, ubicado en el barrio porteño de Almagro. La situación se volvió caótica cuando un grupo de espectadores se vio envuelto en una pelea, desencadenando una serie de altercados que obligaron a suspender el evento en vivo transmitido por TyC Sports.
Los disturbios, que incluyeron corridas, golpes y el lanzamiento de sillas, involucraron a seguidores de River Plate y Excursionistas, que apoyaban a Sebastián Bonifacio en su próxima pelea contra Mateo Soto, y seguidores de Huracán, que respaldaban a Canónigo.
El narrador de la pelea expresó su pesar ante la situación, lamentando lo peor de la pasión deportiva y criticando la actitud de los implicados. La suspensión del combate entre Lucero y Canónigo no fue el único resultado del incidente; la segunda pelea de la noche entre Bonifacio y Soto también se suspendió por razones de seguridad.
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