Durante el enfrentamiento entre el Sevilla y el Celta de Vigo, se desató un episodio de gran tensión en el banquillo del equipo sevillista. En el momento en que En-Nesyri, delantero y autor del único gol de su equipo, fue sustituido, su reacción sorprendió a todos. La noticia de su cambio no fue recibida con calma, y En-Nesyri expresó su frustración pateando una conservadora y una botella antes de sentarse en el banquillo.
El entrenador, Quique Sánchez Flores, al ver esta actitud, se acercó al futbolista para reprocharle sus acciones. La tensión entre ambos aumentó rápidamente, llegando incluso a un punto en el que parecía que la situación podría salirse de control. Fue entonces cuando Lucas Ocampos intervino para calmar los ánimos.
Finalmente, el partido terminó con una victoria del Celta de Vigo en el campo del Sevilla por 1-2. A pesar de que En-Nesyri abrió el marcador en el minuto 18, el Celta logró una remontada en menos de seis minutos con goles de Carles Pérez en el 72 y Jorgen Strand Larsen en el 78.
Esta situación deja entrever la incomodidad del delantero del Sevilla ante su sustitución, especialmente considerando que es el segundo partido consecutivo en el que se lo reemplaza. Ante el Almería, Quique Sánchez Flores tomó la misma decisión en el minuto 71 cuando el encuentro estaba empatado.
En-Nesyri, cuyo contrato con el Sevilla vence el 30 de junio de 2025, podría ser una de las opciones consideradas por la directiva del club para una posible salida al final de la temporada. La calma tuvo que ser restaurada en el banquillo por sus compañeros hasta que concluyó el encuentro.
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