Los ultras del fútbol turco vuelven a ser protagonistas de un lamentable espectáculo en un estadio. En esta ocasión, los aficionados más radicales del Trabzonspor, atacaron a los jugadores y cuerpo técnico del Fenerbahce una vez finalizado el encuentro en el que el equipo de Estambul se impuso fuera de casa por 2-3.
Los hinchas locales se abalanzaron sobre los miembros del Fenerbahce para impedir su celebración, y la defensa propia de los jugadores acabó por escalar la situación, que se resolvió a patadas, puñetazos, golpes con objetos, etc.
El primer agitador fue un ultra del Trabzonspor que logró superar la línea de defensa de los operativos del campo. El hombre, enmascarado, se encaró con varios jugadores, aunque recibió un puñetazo de Bright Osayi-Samuel, cayendo al césped y siendo reducido por los servicios de seguridad.
El presidente del Trabzonspor, Ertuğrul Dogan, ha lanzado un mensaje a través de las redes sociales del club: «Nuestro Consejo de Administración sigue atentamente todo el proceso. Nuestro club compartirá con el público el comunicado detallado que la Federación Turca de Fútbol hará mañana tras las remisiones disciplinarias. Nos gustaría que fuera bien sabido que; ¡Nadie ni ninguna institución debería intentar poner a la ciudad de Trabzon, al Trabzonspor Club y a los honorables aficionados del Trabzonspor como aperitivo de los acontecimientos de ayer! Nos resulta útil recordarle que nunca lo permitiremos«.
Por su parte, el presidente del Fenerbahce, Ali Y. Koç, ha repasado los hechos en la televisión del club. El mandamás del equipo turco ha amenazado a la liga con abandonar la competición, explicando que no se puede tolerar el trato recibido por los miembros del Fenerbahce, las grandes víctimas de los acontecimientos según Koç.
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