Durante sus dos temporadas en el PSG, Leo Messi logró el bicampeonato de la Ligue 1 y se adjudicó la Supercopa de Francia. Sin embargo, su deuda más significativa siempre fue la Champions League, un trofeo que ha eludido al equipo parisino a lo largo de su historia.
A pesar de haber generado una gran expectación en su búsqueda del esquivo título internacional, la estadía de la Pulga en París también desencadenó una hostilidad por parte de algunos seguidores del PSG hacia el astro argentino. Esta animosidad se intensificó aún más después de que la Selección Argentina ganara la Copa del Mundo en Qatar, venciendo a Francia en la final.
En París, la preferencia por Kylian Mbappé como la figura principal por encima de Messi y Neymar se hizo evidente, lo que llevó a que, cuando ambos futbolistas se marcharon, ni los aficionados ni la directiva del club lamentaran sus partidas. Ahora, con el comienzo de la primera temporada tras sus salidas, ya se empieza a sentir la falta de estos dos cracks tanto en el terreno de juego como en el camarín.
Con la dirección de Luis Enrique y una inversión millonaria destinada a sustituir a Messi y Neymar, el PSG está experimentando su peor arranque de temporada en los últimos 13 años. En cinco partidos disputados, solo ha logrado dos victorias y ha acumulado 8 de los 15 puntos posibles.
Además, el conjunto parisino se encuentra en la tercera posición de la Ligue 1, si bien varios equipos de la liga francesa aún tienen partidos pendientes y podrían superarlo. Esto abre la posibilidad de que el PSG termine la quinta jornada incluso en la séptima posición del torneo. Para complicar aún más las cosas, en este último partido en casa, sufrieron una derrota por 3 a 2 ante el Niza.
Como si eso no fuera suficiente, el equipo de la capital francesa se encuentra en el llamado ‘grupo de la muerte’ en esta edición de la Champions League, compartiendo grupo con el Milan, el Newcastle y el Borussia Dortmund. A pesar de los 7 goles en 5 partidos anotados por Mbappé, el delantero parece no encontrar respaldo en sus nuevos compañeros, lo que hace que en París se extrañe cada vez más a Leo y Neymar.
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