San Lorenzo de Almagro logró avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores tras empatar sin goles ante Palmeiras en el Allianz Parque. El equipo argentino, bajo la dirección técnica de Rubén Darío Insúa, adoptó una estrategia defensiva que les permitió mantener su arco en cero y asegurar su clasificación.
El entrenador de Palmeiras, Abel Ferreira, expresó su descontento con el planteamiento del conjunto argentino. «Fue un partido difícil contra un equipo que solo vino a no sufrir goles y lo consiguió. En el segundo tiempo solo se jugaron 20 minutos. Me hubiese gustado que se juegue más para perforar una línea defensiva tan baja», comentó Ferreira en la conferencia de prensa posterior al partido.
Ferreira destacó la falta de oportunidades de gol por parte de San Lorenzo y subrayó el dominio de su equipo en términos de posesión de balón. «Pienso que no jugamos mal. Tuvimos por delante una muralla que defendió su arco y no conseguimos perforarla. Intentamos y empujamos al rival, tuvimos casi 80% de posesión de pelota. No me acuerdo de alguna oportunidad de gol de ellos», afirmó el entrenador portugués.
El entrenador de Palmeiras también reflexionó sobre el respeto que su equipo ha ganado en los últimos años, lo que, según él, ha llevado a sus rivales a adoptar estrategias defensivas sólidas. «En los últimos años los rivales respetan mucho a Palmeiras. Pienso que San Lorenzo vino con una idea clara y la consiguió. Merecíamos tener más tiempo con la pelota, no es la primera vez que pasa», concluyó Ferreira.
A pesar de las críticas, la estrategia de San Lorenzo resultó efectiva para sus objetivos. Con este empate, el equipo argentino aseguró su lugar en la próxima fase de la Copa Libertadores, destacándose por su sólida defensa y resistencia ante uno de los equipos más fuertes del torneo.
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