En una noche llena de drama y emociones desbordantes, el Manchester City sufrió un golpe devastador en su intento por defender su título de la Champions League. En el partido de vuelta de los cuartos de final contra el Real Madrid, los Ciudadanos fueron eliminados en una serie de penales que dejó a los fanáticos boquiabiertos y a Pep Guardiola en el centro de la tormenta de críticas.
Desde el inicio, el Manchester City se vio en problemas cuando Rodrygo puso adelante al Real Madrid a los 12 minutos del encuentro, silenciando a la multitud en el Etihad Stadium y poniendo a los Merengues en una posición de control. Sin embargo, la estrella del City, Kevin De Bruyne, logró igualar las cosas en el segundo tiempo, lo que llevó el partido a una prórroga cargada de tensión.
Mientras el reloj avanzaba, las redes sociales ardían con insultos dirigidos hacia Pep Guardiola, quien fue objeto de críticas por su decisión de dejar a Julián Álvarez en el banquillo durante todo el partido. La ausencia del joven talento argentino desconcertó a muchos, especialmente cuando el City necesitaba desesperadamente un gol para revertir la situación.
Fue recién para el inicio del tiempo suplementario que el exDT de Barcelona y Bayern Múnich determinó el ingreso del campeón del mundo. Guardiola lo puso por Erling Haaland y sobre el campo se vio una imagen inspiradora entre los dos delanteros.
A pesar del esfuerzo final del Manchester City, el Real Madrid emergió victorioso en la tanda de penales, avanzando a las semifinales y dejando al equipo de Guardiola con un sabor amargo de derrota. Ahora, los Merengues se preparan para enfrentar al Bayern Múnich en la próxima fase, mientras que el Manchester City se queda lamentando lo que pudo haber sido en una noche llena de emociones y controversias.
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