El Manchester City salió al terreno del Etihad Stadium con la necesidad imperiosa de obtener la victoria para mantenerse al acecho del Arsenal en la tabla de posiciones. Su rival en esta ocasión fue el Wolverhampton, que desde el inicio del encuentro se vio acosado por la presencia destacada de Erling Haaland, quien se lució con una exhibición goleadora.
El delantero noruego abrió la cuenta desde el punto penal a los 12 minutos de juego, pero fue su segunda anotación, a los 35 minutos, la que dejó a todos boquiabiertos. Tras una pérdida de balón por parte de la visita, Rodri envió un centro perfecto al segundo palo, donde Haaland se elevó de manera impresionante para conectar un cabezazo impecable.
La capacidad del goleador para elevarse por encima de cualquier defensor fue asombrosa, y su remate de cabeza al segundo palo amplió la ventaja a 2-0 a favor de los locales. Minutos más tarde, Haaland convirtió su tercer gol del partido, nuevamente desde el punto penal, consolidando su actuación estelar.
En la segunda mitad, el Wolverhampton logró descontar rápidamente, pero su esperanza fue efímera. Tan pronto como se reanudó el juego, Haaland recibió el balón en espacio abierto, recortó hacia su pierna izquierda y envió un disparo imparable al segundo palo, 4-1 a favor del Manchester City. Minutos más tarde fue reemplazado por Julián Álvarez que anotó el 5-1 definitivo.
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