A pesar del desempeño sólido en el Gran Premio de Bahrein, las tensiones internas están causando estragos en Red Bull. Jos Verstappen, padre de Max y ex piloto de Fórmula 1, ha declarado abiertamente la guerra a Christian Horner, Director del Equipo, quien quedó bajo escrutinio tras una investigación interna por «conductas inapropiadas» con una empleada, aunque fue absuelto.
En una entrevista con el Daily Mail, Verstappen aseguró que «habrá tensión en el equipo mientras Christian siga en su puesto. El equipo corre el riesgo de desintegrarse. No puede seguir así. Explotará. Se está haciendo la víctima, cuando es él quien causa los problemas». Ante la pregunta sobre si filtró las supuestas pruebas contra Horner, Verstappen respondió que «no tendría sentido. ¿Por qué iba a hacer eso cuando a Max le está yendo tan bien aquí?».
Estas declaraciones incendiarias, junto con fotos que muestran a Verstappen reunido con Toto Wolff en el hospitality de Mercedes después de la carrera en Bahrein, han disparado las alarmas. De hecho, ya hay especulaciones sobre la posibilidad de que Max Verstappen reemplace a Lewis Hamilton en Mercedes a partir de la temporada 2025. Sería una respuesta contundente de Wolff a la jugada de Ferrari y, de paso, una forma de vengarse de Horner por lo sucedido en Abu Dhabi en 2021.
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