Mauro Icardi volvió a dar muestras de su gran actualidad con Galatasaray poniéndole una gran dosis de fantasía a una definición desde el punto de penal muy pesada, en Champions League y con su equipo cayendo como local ante una potencia como Bayern Munich.
Por la tercera fecha de la fase de grupos, el equipo alemán llegó a Estambul como único líder gracias a las victorias ante Manchester United y Copenhague en sus dos primeras presentación. Pero para el local, que había cosechado cuatro puntos, el cara a cara representó la posibilidad de arrebatar esa posición de privilegio.
Las cosas no comenzaron nada bien para Galatasaray, porque en nada más que 7 minutos Kingsley Coman aprovechó la asistencia de Leroy Sané y un mal cierre defensivo para recibir en soledad y vencer la resistencia de Fernando Muslera, poniendo al Bayern Munich en ventaja.
Sin embargo, el equipo turco volvería a igualar las acciones a los 30, con Mauro Icardi sacando máximo provecho de un penal que él mismo provocó al ganar bien la posición dentro del área y recibir la infracción de Joshua Kimmich.
Tras la revisión del VAR que no hizo más que darle la razón al árbitro del partido en su decisión, el delantero argentino definió con gran sutileza, picando la pelota para engañar al gigante Sven Ulreich y procediendo a celebrar el gol que dejó el partido 1-1 hasta la llegada del entretiempo.
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