La familia de Diego Armando Maradona planea emprender acciones legales en Francia con el fin de evitar que el Balón de Oro que el legendario astro argentino obtuvo en 1986 sea puesto en subasta. Esto fue confirmado por un abogado contactado por dos de las hijas del fallecido futbolista, quien perdió la vida el 25 de noviembre de 2020.
Según la familia de Maradona, el trofeo fue sustraído, mientras que la casa de subastas Aguttes, que tiene programada la venta para el próximo 6 de junio, afirma haberlo adquirido de buena fe de un coleccionista privado en París en 2016.
El abogado Gilles Moreu, representante de la familia Maradona, tiene previsto presentar un recurso urgente ante el presidente del tribunal de Nanterra, cercano a París, solicitando retirar el Balón de Oro de la subasta y pedir su secuestro judicial, alegando robo y encubrimiento del mismo.
Según Paradox, el bufete de abogados de Moreu, «según la legislación francesa, si el poseedor de un objeto puede reclamar su propiedad, debe demostrar su buena fe, algo que no parece ser el caso de un objeto que fue notoriamente robado a Diego Maradona y cuyos herederos pueden reclamar legalmente su propiedad».
Por su parte, la casa de subastas Aguttes sostiene que la persona que adquirió el trofeo desconocía su origen robado, habiendo cumplido con todos los requisitos legales y de investigación necesarios.
En cuanto a las especulaciones sobre la desaparición del Balón de Oro de Maradona, se han mencionado diversas teorías, desde la pérdida en una partida de póker hasta su venta para saldar deudas. Sin embargo, la versión más reciente sugiere que podría haber sido robado de un banco en Nápoles por una banda mafiosa en 1989.
A pesar de la disputa legal en curso, la subasta del Balón de Oro sigue anunciada en el sitio web oficial de la casa Aguttes, con un depósito requerido de 150.000 euros (aproximadamente 160.000 dólares). Los actuales propietarios aseguran que el trofeo «vale millones debido a su singularidad».
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