El caso de los cuatro jugadores de Vélez denunciados por abuso sexual a una periodista de 24 años en un hotel en Tucumán continúa generando controversia. Tres de ellos, Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré, permanecen en prisión domiciliaria imputados por el abuso, mientras que Sebastián Sosa fue liberado como partícipe secundario. En las últimas horas, se han revelado declaraciones de la víctima en una de las audiencias, así como las versiones proporcionadas por los jugadores del Fortín sobre lo ocurrido esa noche.
¿Qué sucedió en el hotel en Tucumán? Según todas las versiones, la periodista fue contactada por Sebastián Sosa, y ella aceptó ingresar al hotel y a la habitación, como confirmó durante el proceso. Sin embargo, afirmó que nunca dio consentimiento para tener relaciones sexuales, lo que la llevó a denunciar el abuso por parte de tres de los imputados, además de acusar a Sosa por invitarla y por «manipularla» después del hecho a través de mensajes. Por otro lado, los jugadores brindaron una versión diferente de los hechos.
La versión de Florentín
Los más complicados de los cuatro son José Florentín y Braian Cufré, imputados por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas. El paraguayo aseguró haber tenido relaciones con la denunciante. Y su versión, como la de sus compañeros, coincide en que todo comenzó cuando la periodista habría decidido ido a bañarse y volvió a estar con los jugadores.
«La tenía de frente, vino y se sentó en la cama que estaba al lado mío”, dijo Florentín. Según agregó, la víctima le pidió que le hiciera masajes. “Se dio vuelta y nos empezamos a besar, a acariciar». Luego, la habitación quedó a oscuras, según la versión de los jugadores y Florentín. «Me tocaba y yo la tocaba por debajo de la ropa, luego se quita el short y nos acostamos en la cama».
Florentín contó detalles, según su versión, del encuentro sexual con la periodista. «En un momento me dice que me ponga el preservativo, a lo que yo le dije que no tenía. Entonces me pidió que le pase la mochila porque ella tenía. Sacó una cajita oscura, me lo puse y ahí empezamos a tener relaciones. No fue tan largo porque yo acabé muy rápido, tengo ese problema. Me fui para el baño y me quedé un largo tiempo, porque me estaba limpiando. Tenía un poco de vergüenza de lo que pasó. En voz baja le pedí perdón por haber terminado muy rápido y ella burlándose se rió un poco de la ocasión”, relató el paraguayo.
La versión de Cufré
Cufré es el otro futbolista de Vélez que admite haber tenido relaciones sexuales con la denunciante, aunque como Florentín, asegura que fueron consentidas. “La pasamos superbién, hablamos de un montón de temas en un tiempo larguísimo. Se la veía superdistendida, charlaba mucho, se reía. La verdad que nada raro», afirmó el jugador de Vélez. Su relato coincide con el de Florentín en cuanto a la relación que habría tenido la denunciante con el paraguayo.
«Cuando la empieza a masajear, no se escucha nada, estaban lo más bien. Nosotros con Osorio jugando al Free Fire en el celular”, siguió Cufré. «Dejó la mochila al costado del sofá, empiezan a tener relaciones y se la escuchaba gemir. Nunca se escuchó un ´no´, nunca se escuchó un ´pará´, nunca se escuchó nada. Tengo dos hijas chiquititas y si hubiera escuchado algo hubiera intervenido”, afirmó. Además, aseguró que el dinero que le dio a la periodista, que ella mencionó como un gesto denigrante tras el abuso denunciado, tenía otros fines: transporte. Al menos, según el relato de Cufré. «¿Alguno tiene para dejarme efectivo que no tengo para el Uber?´ Ahí saco y le doy $7000 u $8000, más no porque no tenía más, y le dejo la plata en la mesita de luz”.
Lo que dijo Osorio
Osorio es el jugador menos complicado en la causa, pues está imputado por abuso simple y afirmó no haber tenido relaciones con la denunciante. “Yo no estaba convencido de si quería hacer eso. No tenía ganas de tener relaciones sexuales con ella y la abracé. Estaba inhibido, había visto que había estado con dos compañeros. Pasa ese momento, seguimos hablando y suena la alarma. Se levanta y empieza a buscar sus cosas”, relató el delantero.
Las palabras de Sosa
En cuanto a Sosa, el exarquero de Boca reconoció haber invitado a la periodista al hotel, pero reafirmó que estaba durmiendo y hasta que conversaba con su esposa mientras se daban los hechos denunciados como abuso. “Yo estaba en otra onda, en otro ambiente. Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños, entonces era un ida y vuelta de mensajes con ella. No estaba prestando atención a lo que ellos conversaban».
Sosa asegura que tras la ducha de la periodista, «en ningún momento la vi incómoda, es por eso que yo le digo por mensaje que siempre la vi bien. Estaba con sueño y tenía ganas de dormir, me sentía con pocas energías, y al rato me dormí. Recuerdo despertarme después cuando escucho conversaciones, volteo a mirar y no había nadie. Seguí durmiendo hasta que ella vino y alumbró buscando su ropa”, siguió el arquero, que luego mantuvo conversaciones con la denunciante. «Nunca intenté engañarla, nunca le dije que la llamaba para una entrevista, nunca intenté presionarla, están clarísimas las conversaciones en los chats”.
La denuncia de la periodista
«Yo acepto voluntariamente ir a un hotel con cuatro personas. Poniendo textualmente que no se desubiquen», arranca la declaración, citada por el periodista Martín Candalaft en Radio La Red. Según los dichos de la joven de 24 años, la periodista reconoce haber accedido al encuentro con los futbolistas en el hotel en Tucumán, pero nunca dio consentimiento a lo que luego denunció como abuso.
«Yo nunca digo, sí, fiesta loca para todos. Nunca fueron mis palabras», dijo la joven. «Me quisieron desacreditar con la frase en el mensaje que estas cosas las hago sola. Siempre que trato con un futbolista yo me manejo sola y en privacidad. Nunca quise que mi vida periodística y privada se confunda con este hecho. Yo di mi consentimiento para ir voluntariamente. Pero todo lo que pasó después no estuvo consentido. Todo lo que sigue después no lo acepto», aseveró. «El señor Sosa me seguía manipulando por chat con que había sido un buen momento. A mí me parece muy injusto que estas personas siguen con impunidad cuando mi vida es una cárcel y un infierno», denunció la periodista contra los jugadores de Vélez.
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