Matías Almeyda experimentó una noche de intensidad y frustración el pasado domingo durante el enfrentamiento de su equipo, el AEK, contra el PAOK, en los playoffs de la Superliga de Grecia. El «Pelado», quien ya había sido campeón del torneo local en el país europeo el año anterior, anhelaba repetir el éxito en esta temporada. Sin embargo, en el duelo crucial contra su perseguidor, Almeyda se encontró con una situación que lo llevó al límite y dejó una imagen sorprendente.
El PAOK logró imponerse 3 a 2 al AEK de Almeyda en un partido determinante por la lucha por el título. El equipo del entrenador argentino tenía la oportunidad de sentenciar el campeonato con una victoria, pero la derrota dejó a sus rivales a cuatro puntos y con un partido menos disputado, lo que promete una definición emocionante en la liga helénica. Sin embargo, lo más dramático sucedió al final del encuentro.
Cuando el partido llegaba a su fin, los ánimos se caldearon fuera del campo y un altercado provocó la ira de Almeyda. El DT argentino recibió un empujón durante una discusión, lo que desató su furia. Se enfrentó a un rival y terminó enredado en una pelea cuerpo a cuerpo, llegando incluso a agarrar del cuello a un integrante de la policía de la Sección de Violencia Deportiva.
Finalmente, en medio del tumulto, Almeyda fue separado de su contrincante y el altercado pudo ser controlado. Según informes desde Grecia, la liga local está investigando la situación, lo que podría resultar en un castigo para el entrenador argentino por su acción. Por el momento, al AEK le quedan algunos partidos para asegurar el primer puesto en la competencia griega y conquistar el título una vez más.
Leave a comment