El nuevo presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, arrancó su gestión con un “escobazo” que generó ruido interno en el club. Despidió a Marcela Nicolao, histórica jefa de prensa del plantel profesional y a otros 70 empleados, muchos de ellos con tareas en la sede social ubicada en Avenida La Plata.
El flamante dirigente azulgrana inició su mandato con polémicas decisiones que repercuten de lleno en la vida del club de Boedo. El primer cortocircuito lo tuvo con el propio entrenador Rubén Darío Insúa, quien le recriminó la incorporación de dos futbolistas que él no había pedido para encarar esta temporada.
El “Gallego” tuvo una conversación con Moretti y le cuestionó las llegadas del arquero paraguayo Orlando Gill y del mediocampista uruguayo Santiago Viera, quienes fueron acercados por un grupo empresario que está “colaborando” con la actual dirigencia. El primero llegó a préstamo desde Sportivo San Lorenzo de su país natal y el segundo llega libre tras un último paso por Cerro Lago
Ahora la polémica se centra en el funcionamiento del club. Según pudo confirmar Doble Amarilla, Moretti echó a Marcela Nicolau, histórica jefa de prensa del plantel profesional. Nicolau, hincha del “Ciclón”, llegó en 2004 y ocupaba esa tarea desde 2012. En su etapa, San Lorenzo ganó el Torneo Apertura 2013, la Copa Libertadores 2014 y la Supercopa de 2015.
La decisión no cayó bien en el plantel. De hecho, Nicolau cumplía funciones que iban más allá del trabajo de jefa de prensa del primer equipo. Entre sus tareas, les enseñaba inglés técnico orientado al fútbol a los futbolistas y también hacía “media training”, una herramienta clave para la comunicación en las entrevistas o conferencias de prensa. Esto lo hacía principalmente en la previa del protocolo de las competiciones CONMEBOL. “Le deja la vara muy alta al o la persona que venga”.
La curiosidad es que Moretti despidió a una persona que estuvo 20 años ligada a la vida de San Lorenzo. Y según sus últimas declaraciones, el club necesita unos U$S 30 millones para “estar al día con las cuentas”. Por antigüedad, el club deberá pagarle a Nicolau una costosa indemnización. Desde la dirigencia aseguran que la decisión es en base a una “reestructuración».
Nicolau no es la única persona despedida. Moretti despediría a otros 70 empleados en el corto plazo, según pudo saber Doble Amarilla. Muchos de ellos actualmente tienen tareas ligadas al funcionamiento de la sede social, ubicada en Avenida La Plata.
Otras dos personas desplazadas son Federico Giuliani y Diego Delledone, empleados encargados del día a día administrativo con el plantel. Este último era una persona de extrema confianza del exmanager Matías Caruzzo, Mauro Cetto y Bernardo Romeo, actual coordinador de Selecciones Juveniles de la AFA. El escobazo de Moretti fue tal que incluso a los utileros les cambiaron la llave de utilería.
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