En un partido donde el Feyenoord dominaba con un marcador de 2-0 a favor sobre el Heracles en su estadio, surgió un curioso episodio que definió el tercer gol del encuentro. Transcurrían 27 minutos del segundo tiempo y el equipo de Rotterdam tenía a su disposición un tiro libre cerca del área rival, una oportunidad ideal para aumentar su ventaja. En una escena poco convencional, dos zurdos, el mexicano Santiago Giménez y el neerlandés Quilindschy Hartman, se encontraban frente al balón y no lograban decidir quién ejecutaría el tiro. La resolución llegó de una forma inusual: con un juego de «piedra, papel o tijera», reminiscente de los recreos escolares.
Finalmente, Santiago Giménez ganó la disputa y se preparó para patear desde el lado izquierdo. Sin embargo, para sorpresa del arquero de Heracles, quien anticipaba el disparo del jugador mexicano hacia el primer palo, fue el brasileño Igor Paixao, diestro, quien ejecutó el tiro. El balón se dirigió hacia la esquina opuesta y terminó en el fondo de la red, sellando así el 3-0 a favor de los locales.
La astucia previa a la ejecución del tiro libre se reflejó en la celebración de Paixao y sus compañeros, quienes reconocieron la viveza en la jugada. Este gol fue crucial para consolidar la victoria del Feyenoord, que se ubicó en el segundo lugar de la Eredivisie, a diez puntos del líder PSV Eindhoven. Por su parte, Heracles finalizó la jornada en el puesto 14, con 23 puntos, apenas dos por encima de la zona de promoción.
A pesar de no convertir de tiro libre, el gol de Paixao permitió a Santiago Giménez alcanzar el segundo lugar en la tabla de goleadores de la Eredivisie, con 21 tantos. Por encima de él se encuentran Vangelis Pavlidis (AZ Alkmaar) y Luuk de Jong (PSV Eindhoven), con 22 goles cada uno. Además, el delantero mexicano suma 4 asistencias en su haber.
Sin embargo, el curioso método de decidir quién ejecutaría el tiro libre no fue del agrado del entrenador del Feyenoord, Arne Slot. En la conferencia de prensa posterior al partido, expresó su descontento, señalando que este episodio revelaba una actitud de subestimación por parte de su equipo. Aunque bromeó al respecto, indicando que aún no se había dicho la última palabra sobre el tema.
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