El mundo del fútbol quedó paralizado a mediados de 2023 cuando Lionel Messi, a pocos meses de haber salido campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022, decidió ponerle punto final a su carrera en Europa, saliendo del Paris Saint-Germain.
Uno de los clubes más poderosos que intentó fichar a Messi fue Al-Hilal, que buscaba reunirlo con Neymar Jr. en Arabia Saudita. Sin embargo, Messi optó por irse a los Estados Unidos para jugar en Inter Miami. Recientemente, se conoció la monumental oferta que el club saudí le hizo al astro rosarino para intentar convencerlo.
Anmar Al Haili, presidente de Al-Hilal, reveló el esfuerzo realizado por la institución para tentar a Messi: “Le hicimos una oferta por 1.400 millones de euros”. De haberla aceptado, habría sido el contrato más grande de la historia de los deportes. No obstante, Messi decidió rechazar la oferta.
“El jugador se negó porque su familia quería ir a América. Rechazó una oferta tan grande por el bien de su familia a pesar de haberlos convencido. Sin embargo, no dudó en rechazarla porque la familia es más importante que el dinero”, detalló Al Haili sobre lo que pudo haber sido la contratación del siglo.
Tal como había adelantado el reconocido periodista Fabrizio Romano, experto en fichajes del fútbol mundial, el contrato que Messi tenía sobre la mesa significaba un ingreso de 400 millones de euros por año solo por cuestiones deportivas. Sumando posibles contratos comerciales en un fútbol que iba a ser revolucionado -como pasó con Estados Unidos- la cifra se elevaba a niveles prácticamente inimaginables para un solo deportista.
Actualmente, Lionel Messi tiene el contrato más alto de toda la MLS, liga que publica los salarios de los futbolistas que compiten en Estados Unidos. El rosarino llega a percibir 20.400.000 dólares anuales por su vínculo con Inter Miami, encabezando el podio que cierra su compañero Sergio Busquets, con 8.800.000 dólares por año.
A este monto se le deben sumar los contratos publicitarios, cuyos números aumentan considerablemente el patrimonio del futbolista argentino. Sin ir más lejos, su mera aparición en un comercial para el Super Bowl LVIII le hizo embolsar alrededor de 14 millones de dólares, según informó The New York Times.
La decisión de Messi refleja su prioridad por el bienestar familiar sobre los ingresos astronómicos, destacando una vez más su carácter único tanto dentro como fuera de la cancha.
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