Ricardo Centurión dio positivo de cocina en un narcotest este viernes por la madrugada.
El futbolista fue interceptado por un control policial que se encontraba en las inmediaciones del Complejo Habitacional Soldati. Allí, los agentes de Despliegue de Intervenciones Rápidas (DIR) de la Policía de la Ciudad detuvieron dos automóviles, un Peugeot 208 y un Mercedes Benz A250, conducido por el jugador.
Luego de haber sido sometido al test y mientras los agentes identificaban a los ocupantes del Peugeot, Centurión intentó escapar y fue perseguido por la policía. Tras ser interceptado, el jugador quedó demorado, no fue detenido, pero sí le retuvieron el vehículo.
Es que el delantero, que supo destacarse en el fútbol argentino, estuvo a préstamo en el «Guapo», pero sus problemas de disciplina hicieron que el técnico Sergio «Huevo» Rondina lo desafectara para priorizar «la armonía del equipo».
Con este panorama, y estando cedido desde Vélez, el jugador no volvió a incorporarse al conjunto de Liniers ya que tuvo un cruce mediático antes de su salida, en la que culpó a la entidad de no permitirle entrenarse en las instalaciones, mientras que desde la Comisión Directiva expusieron a Centurión con un listado de faltas.
Por lo pronto, tanto Vélez como Racing, que comparten el pase del futbolista en partes iguales, no se manifestaron sobre lo sucedido. Los últimos años no fueron fáciles para Centurión, al margen de sus problemas con los excesos.
En marzo de 2020, su novia Melody Pasini falleció a los 25 años a raíz de un paro cardíaco. El ex Boca convivía con ella durante la cuarentena al momento de su muerte. Pasini era trasplantada de corazón hacía 13 años, había superado un cáncer en 2015 y fue sometida a tres stents en 2018.
«Me cansé de la vida. Había agotado todo. Me sentía agobiado. Estuve con ataques de pánico, estuve desaparecido varios días. Necesitaba irme de todo. No me soportaba ni a mí mismo, era difícil», comentó hace unos meses Centurión sobre los problemas que afectaron su vida.
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